• Prevención de la corrosión y daños en las herramientas y equipos neumáticos al eliminar eficazmente la humedad del aire comprimido.
• Alta fiabilidad y facilidad de uso gracias a su construcción europea y características avanzadas como el display digital y alarmas integradas.
• Mejora la eficiencia operativa al mantener la calidad del aire comprimido, reduciendo las paradas no programadas y el mantenimiento de equipos.
• Tranquilidad y control mejorado sobre el sistema de aire comprimido mediante alertas tempranas y capacidad de ajuste fácil.

El secador de aire con capacidad de 900 litros por minuto es una herramienta esencial para sistemas de aire comprimido.
Este equipo utiliza un método de refrigeración para enfriar el aire comprimido hasta alcanzar un punto de rocío deseado, alrededor de +4 ºC, lo cual es fundamental para evitar la acumulación de humedad dentro del sistema.
Está equipado con una alarma para indicar cuando el punto de rocío es demasiado bajo, garantizando así la eficacia y la seguridad operacional.
Adicionalmente, este secador está fabricado en Europa, asegurando altos estándares de calidad y confiabilidad.
Su interfaz incluye un display digital que facilita la monitorización y ajuste de los parámetros de funcionamiento, y una alarma específica para indicar problemas en el ventilador.

Recomendaciones de uso:
Realice una evaluación inicial para asegurarse de que la capacidad del secador sea adecuada para la demanda de su sistema de aire comprimido.
Instale el secador en un área que permita fácil acceso para mantenimiento y inspección.
Consulte el manual de usuario para configurar correctamente el punto de rocío deseado según las necesidades específicas de su operación.
Mantenga el área alrededor del secador libre de polvo y escombros para asegurar una ventilación adecuada.
Revise periódicamente las alarmas y funcionalidades del display digital para garantizar un funcionamiento óptimo.

Recomendaciones de mantenimiento:
Limpie regularmente los filtros y verifique la integridad del sistema de ventilación para evitar sobrecalentamientos y asegurar la eficiencia del enfriamiento.
Siga las pautas del fabricante para realizar mantenimientos preventivos y reemplazo de componentes críticos como los refrigerantes.
Monitoree y documente las condiciones de funcionamiento del secador para detectar cualquier signo de desgaste o necesidad de intervención técnica.